Retiro Raíces y Alas

Tuve el privilegio de asistir al retiro que organizó Maria Yndurain, que superó todas mis expectativas y me dejó una profunda sensación de gratitud y bienestar. Desde el primer momento, la organización estuvo impecable. La organizadora Maria, una mujer increíblemente carismática y llena de energía positiva, se encargó de cada detalle con una dedicación que se notaba en cada rincón del lugar y en cada actividad programada.

Su calidez y atención al bienestar de los asistentes crearon un ambiente seguro y acogedor, ideal para desconectar y encontrar el equilibrio. Las talleristas fueron otra de las grandes sorpresas de la experiencia.

Cada una de ellas, con su conocimiento profundo y enfoque único, logró conectar de manera genuina con los participantes. Los talleres fueron dinámicos, enriquecedores y muy prácticos, permitiendo tanto la reflexión interna como el aprendizaje colectivo. La diversidad de enfoques y herramientas que compartieron nos permitió explorar diferentes aspectos de nuestro ser, siempre con un tono respetuoso y estimulante.

El grupo de asistentes también contribuyó a que la experiencia fuera excepcional. La energía colectiva era de apoyo y respeto mutuo, lo que facilitó la creación de conexiones significativas. Era un ambiente de colaboración, donde cada persona aportaba algo valioso, y el compañerismo se hacía sentir en cada momento. En resumen, este retiro no solo fue una oportunidad para aprender y crecer, sino una experiencia transformadora que dejó una huella profunda. Lo recomiendo sin dudarlo para quienes busquen un espacio de calma, crecimiento personal y sobre todo, una comunidad que te inspire y te apoye.

¡Una experiencia realmente maravillosa!